Un libro abierto es una puerta. Una voz que lee, un puente. Así va latiendo la Noche de las Lecturas 2025, desplegando su magia en toda la provincia. Bajo el lema “Palabras que heredan el pasado, construyen el futuro”, la jornada avanza como un tren de tinta y emociones, uniendo a lectores de todas las edades, géneros y velocidades de lectura (incluyendo los que subrayan todo y los que no marcan ni la página 📖).
🏛️ Reflexiones, braille y literatura con tacto fino
El Museo Palacio Dionisi abrió la pista con la historiadora María Cristina Boixados, que dejó sobre la mesa grandes reflexiones: la literatura como vehículo de identidad y memoria. Y si de caminos se trata, ahí mismo la Biblioteca Provincial para Personas con Discapacidad Visual propuso un taller de bitácoras creativas en braille y relieve. Libros que se sienten, literalmente.
La jornada cerró con una charla de esas que mezclan saber con sensibilidad: Gabriel Orge y Diego Vigna hablaron de archivo, fotografía, escritura y memoria. Y sí, salieron frases para subrayar.
👵 Una abuela, un tren y muchos abrazos
En el Espacio Cultural Museo de las Mujeres, el patio se llenó de emoción con la presentación de “Mi abuela y el tren de los abrazos”, de la mano de Abuelas de Plaza de Mayo y el Plan Provincial de Lectura. Entre ternura, memoria y palabras bien puestas, el público vivió un viaje sin pasaje… pero con destino al corazón 🚂💌.
🌳 Vigilia poética entre estaciones del monte
En Sebastián Elcano, el IPEM 112 organizó una vigilia poética que fue mucho más que un recital: estaciones temáticas, recetas ancestrales, paisajes del monte y oficios en vías de extinción armaron un recorrido tan literario como sensorial. Una experiencia inmersiva que cruzó la historia local con la poesía. ¡Y sin realidad virtual!
🚎 Trolebuses en modo poético
En pleno centro, los trolebuses se convirtieron en bibliotecas rodantes: intervenciones literarias, carteles luminosos con versos, y lecturas en voz alta que interrumpieron el clásico “¿baja en la próxima?” por un “escuchá este poema”.
🎭 Poesía desde los balcones del Teatro Real
En medio del bullicio citadino, los balcones del Teatro Real regalaron versos al aire con los “Poemas al paso”, leídos por el equipo del teatro. Una pausa poética que sorprendió a más de un transeúnte con oídos atentos y auriculares apagados.
👂 Susurros que despiertan la imaginación
En la Legislatura Histórica, los Susurradores Desafiartes activaron la poesía de otra manera: al oído, con escenas actorales que susurraron textos como quien deja un secreto en el aire. Literatura íntima, sin spoilers.
🕯️ Micrófono abierto y lecturas que dan miedo (del bueno)
En el Museo Marqués de Sobre Monte, la voz fue protagonista de una noche de lecturas de terror. El artista UTZ guió un micrófono abierto donde el miedo no paralizó: se compartió, se leyó y se transformó en palabra. 🔦👻
🧬 Genealogía, historias familiares y documentos con alma
En el Archivo Histórico, una charla sobre genealogía invitó a revisar documentos viejos con otros ojos. Con la propuesta “Raíces a la vista”, se activaron las ganas de conocer nuestra historia familiar, como quien revisa una caja y encuentra más que papeles.
🎠 Lectura con juegos y suelta de libros en Valle Hermoso
En Valle Hermoso, durante la Fiesta Patronal, la literatura se puso en modo recreo: juegos para niños, escritura creativa a cargo de estudiantes secundarios y una suelta de libros final que dejó historias volando por el aire. 📚🎈
🗺️ Sabiduría ancestral en San Marcos Sierras
La Comunidad Tulián compartió el cuento “La Pequeña Francisca y el mapa de los Saberes”, de Mariela Tulián, acercando a los más chicos una historia que une el territorio, la memoria y el vínculo profundo con la Madre Tierra. 🌿📖
🔓 Lecturas que abren puertas, incluso donde parecen cerradas
En el Establecimiento Penitenciario N°3, las escritoras Myrian Martínez y Alejandra Cesolari llevaron la lectura hasta un lugar donde el encuentro no es tan fácil, pero sí posible. Ahí también la palabra se volvió puente. Y alivio.
📣 La palabra no se calla
La Noche de las Lecturas 2025 fue un mapa vivo de emociones, ideas y encuentros. En cada ciudad, escuela, museo, colectivo o plaza, la palabra se hizo presente con fuerza, recordándonos que leer no es solo un acto solitario: también es comunidad, memoria y transformación.
Ver esta publicación en Instagram
